«Días de Mariposa» es una novela corta en la que estuve trabajando hace ya un tiempo, la voy a publicar en pequeñas partes todos los martes a las 18hs hora Argentina, 23hs hora de España, 17hs Miami.
Espero que la disfruten:
Día de Oruga
-¡Vamos mi amigo, te espero ahí!- decía por teléfono mientras caminaba de un lado a otro- pero no me falles, bueno, bueno ya, listo, nos vemos.
juan colgó el teléfono y se preparó para la noche, tomó del ropero una camisa de un equipo de rugby que apenas conocía pero marcaba sus brazos trabajados en el gimnasio y también tomó un Jean nuevo pero gastado que ayudaba a disimular sus piernas delgadas, producto del pecado de los que acostumbran mostrarse más que de hacer caso a su entrenador personal; mientras miraba sus ojos azules en el espejo peinó su rubio cabello hacia un costado y luego salió en busca sus amigos.
Al pasar con su auto por una esquina vio a un joven delgado y alto de abundante cabello ondulado, de esos que parecen un peinado afro pero en realidad no lo son.
-¡Eh, pelo de lana!- le gritó Juan.
-¿Y los muchachos?- preguntó el joven al acercarse.
-¿Qué no estaban contigo? Bueno, sube Jose, ya me imagino donde estarán.
Era una noche calurosa en la ciudad, había mucha gente paseando en familia, otros junto a sus mascotas por las veredas del lugar, en un ambiente muy agradable; excepto en una ubicación oscura, en donde las personas que paseaban preferían cruzar la calle para no ser molestados, un pequeño bar con unas sillas y mesas afuera, en donde los hombres se juntaban para llenar aquellas pequeñas mesas con grandes cantidades de botellas de cerveza recién consumidas.
Juan estacionó su auto en la vereda del frente y junto con José fueron al bar, allí acercaron dos sillas a una mesa donde se encontraban dos sujetos muy alcoholizados, uno a punto de dormirse.
-Hola Martin, vamos que no te puedes rendir, aun- le dijo Juan sacudiéndole el brazo para que se despertara, el hombre apenas abría los ojos para mirarlo y después los cerraba.
-¡Este idiota no sabe beber!- decía su acompañante riendo mientras se servía un vaso de cerveza- vas a tener que llevarlo a su casa.
-No, imposible Leandro- respondió Juan secamente- hoy es la fiesta de la primavera y el es uno de mis amuletos de la suerte.
-Pero no puede con su propia alma- dijo José.
-Donde hay fiesta voy- respondió balbuceando Martin, reaccionando ante la advertencia de perderse la gran fiesta de la temporada.
-Ya lo escuchaste- dijo Juan riendo- ahora ayúdenme a subirlo al auto.
continuará…
Un comentario sobre “Días de Mariposa 1”