Victimario capítulo 4

-Bueno director, envíe las pastillas- dijo la conductora y sobre los invitados, a través de una cañería, venían rebotando unas pastillas que cayeron una por plato de cada invitado, y tras bailar en las curvas de la porcelana, se detuvieron en el centro.

Era la pastilla de «rendimiento», un invento argentino que había reemplazado a la comida tradicional, cosa rara ya que en el país había muchas vacas y también había grandes zonas de cultivo que podían alimentar a millones de personas, sin embargo no había nada como la pastilla de la rendimiento, para tener al pueblo mas eficiente.

-Empecemos a comer- Dijo la conductora, y desde los platos de los invitados se proyectaban hologramas con imágenes de antiguas comidas, como fideos con salsas o alguna carne asada, a lo que los comensales solo observaban sin interactuar, el robot comenzó a preguntar-¿Y digame, señor Henry Fort, a que se dedica?

-Soy científico- respondió.

-Ah, que bueno, y digame ¿En qué proyectos trabaja?- volvió a preguntar la conductora.

-Es secreto- respondió Henry Fort.

-Ah, que bueno- dijo la conductora- es bueno que haya secretos, además me pregunto ¿Para qué la gente querría saber tanto no? ¿Y usted que opina señor Like Dislike?

El señor Like Dislike puso una laptop en la mesa y la encendió, en la pantalla de esta había dos iconos, una era un símbolo de «me gusta» con un pulgar hacia arriba, lo otra de «no me gusta» con un pulgar hacia abajo; la computadora estaba conectada al internet nacional, en donde la gente votaba si algo le gustaba o no, y tras apretar un botón se veían los resultados de que opinaba la gente; el icono de Like se encendió, miles de personas eligieron esta opción, en cuanto al dislike tuvo cero votos.

El señor Like Dislike miró hacia la cámara y sonriendo levantó el pulgar respondiendo a la consulta de la conductora.

-El pueblo no se equivoca- dijo la conductora- yo lo se, porque camino por la calle y hablo con mucha gente cuando voy al mercado a comprar la comida.

El científico la miró de arriba a abajo, sobretodo miró a sus ruedas mecánicas, pero disimuló, y con una sonrisa asintió con la cabeza.

-General Minela, siempre es un gusto tenerlo en nuestro programa- dijo la conductora.

El General Minela nuevamente miró fijo a la cámara, mientras esta se acercaba haciéndole un primer plano, sin demostrar gesto alguno, con los ojos enfocados como aquel francotirador que siempre está preparado a disparar.

…continuará.

La bella sinfonía de los truenos de los mil años

Los guardianes de las inmensas puertas de oro adornadas con cristales se hicieron señas tras ver la impaciencia de los presentes, entonces se dispusieron a tirar las cadenas que abrirían dichas puertas, el gran teatro daba la bienvenida a los millares de seres que desde hace años esperaban el recital con ilusión. Todos conocían el gran talento del compositor, este era en verdad el mejor de la historia de los que se animaron a hacer música hasta el momento, tal era el caso que el reino entero se había puesto de fiesta para la ocasión.

  Desde el más pequeño de los seres hasta los más grandes tomaron sus lugares respetando sus tamaños y sus capacidades para percibir el espectáculo, hablando entre sí de que con que los sorprendería el director de la obra esta vez, se podía ver las filas interminables de asientos; tal era su cantidad, que las filas se perdían a lo lejos y solo se podría ver al último con los ojos especiales que solo le eran otorgados a pocos seres y justamente estos eran los que ocupaban los lugares más alejados. También se encontraban situadas en lugares especiales las cuatro bestias colosales, que ubicados arriba debido a su gran tamaño, observaban junto a todos los seres voladores el lujoso escenario diseñado especialmente por el organizador del evento. De un lado los seres del agua y los de las profundidades del agua, del otro los seres de fuego y los de las profundidades del fuego; conversando entre sí, convirtiendo el sonido del ambiente en vientos armoniosos; no tenían contiendas entre ellos ya que el amor y la amistad los unían. Los pequeños juntos en millares en lugares pequeños como así los enormes que a su vez tenían seres más pequeños sobre sí esperaban con gran curiosidad, hablando, riendo, señalando las características únicas del lugar y con gran admiración, que se dé comienzo el show….

Extracto del cuento «La bella sinfonía de los truenos de los mil años» el cual pertenece exclusivamente al compilado de cuentos llamado «Cuentos fuera del tiempo»

Si quieres adquirir el libro puedes enviarme un mensaje y te lo envío

Mercadopago Argentina $250 ARS

Paypal $5 USD

Primer relato del blog: «Jonny Wilkinson, el caminante»

Aquí va mi primer relato, sin presentar mis credenciales, para romper el duro hielo de esta nueva aventura que es llevar un blog adelante. Espero que lo disfruten…

«Allí va Jonny Wilkinson caminando errante descalzo por el desierto, buscando el cruce de caminos, aquel que de boca de su abuelo escuchó hablar; su destino, hacer el pacto con el diablo. En su mano lleva una vieja escopeta winchester y dos balas, una bala para el diablo si el pacto fallaba, en cambio si el pacto triunfaba una bala era para el diablo y la otra para él.»

«Ay estos hombres que enfrentándose al diablo creen que pueden expiar sus pecados…

…se encontrarán los dos en el infierno bebiendo el mismo ardiente licor.»

Saludos a todos.