Victimario capítulo 3

-¡Que bueno llegar al programa un millón!- dijo el androide M14THA L3GR4ND-¡Y que alegria! Pasaron tantas cosas en este país, y tantos gobernantes en todos estos años que me alegro que hayamos llegado a este momento con la vuelta de la «normalidad»- continuaba hablando el robot mientras se acercaba de manera recta a una mesa, ya que su sistema de tracción, parecido al de los tanques de guerra, no le permitía moverse con soltura- y sobretodo que hayamos podido mantener esa «normalidad» en el tiempo. Bueno, vamos a presentar a nuestros invitados.

La voz del presentador tomó el protagonismo del programa para presentar a los invitados.

«Se toman la pastilla con M14THA L3GR4ND hoy…»

hizo una pausa para que enfocaran al primer invitado.

«El Señor Henry Fort, científico»- El señor Henry Fort, un hombre regordete, ojeroso y de bigotes, saludó con una leve sonrisa y un movimiento de cabeza.

La cámara enfocó al siguiente invitado.

«El señor Like Dislike, sociólogo»- Un extraño sujeto de pelo largo y barba blanca con guantes azules que tenían los pulgares levantados y con un gorro también azul con forma de mano con pulgar hacia arriba.

La cámara se dirigió al siguiente invitado.

«El Señor Gill Bates, buen hombre, filántropo»- El sujeto miró a la cámara y prácticamente sonrió con los ojos, ya que tenía esa mirada especial, de esas miradas que tienen siertas personas que te hace imposible dudar de su honestidad.

Era momento de presentar al último invitado.

«Nuestro excelentísimo presidente, el General Tafarel Junior Junior Junior Junior Minela»- El General vestido con su típico uniforme militar pero con las luces led rgb de moda, de mirada dura, nariz aguileña y bigote pronunciado que resaltaba en su escuálido rostro, solo miró la cámara sin mostrar gesto alguno.

…continuará

Victimario capitulo 2

«Una producción de Josesito Andruscheziwkersensenket» decía la voz de quien presentaba el programa, mientrás el androide en movimientos toscos se acercaba a una mesa. Desde el otro lado del televisor las familias se reunían en la mesa y sacaban las pastillas de «rendimiento» que les eran entregadas por el gobierno nacional.

-Me encanta este programa- decía un padre de familia sentado en la cabecera de la mesa tras que su mujer le sirva en un plato grande la pequeña pastilla de alto rendimiento, que bailaba un poco al no tener otro alimento que la acompañara- y ¿Sabés porque me gusta? Porque dice verdades que nadie dice, si alguien tiene que decir verdades que nadie dice.

-¡Pero papá!- le decía su hijo adolescente en tono rebelde- ¡No ves que es una vieja chota!

-¡Como vas a decir eso de la gran M14THA L3GR4ND! ¡Ahora comete tu pastilla!

El hombre se levantó de su asiento y, acercandose al asiento de al adolescente, tomó la pastilla que correspondía a su hijo y mediante el uso de la fuerza hizo que se la tragara; los ojos del joven cambiaron a color blanco por un momento, luego volvieron en sí y su rostro esbozó una sonrisa de felicidad.

-Me encanta este programa- dijo el hijo adolescente-y ¿Sabés porque me gusta? Porque dice verdades que nadie dice, si alguien tiene que decir verdades que nadie dice.

-Asi me gusta más- dijo el padre, luego tomó su pastilla al igual que su señora, y la familia reunida en un ambiente de armonía y amor felices miraron el programa de televisión.

¡No hay como la perfecta familia feliz de la Argentina!

…continuará.

Los niños del futuro completo

Acá dejo los enlaces de las publicaciones de «los niños del futuro» para quien los quiera leer de seguido, saludos a todos

1-https://mytussdiegorelatos.home.blog/2019/10/22/los-ninos-del-futuro-1/

2-https://mytussdiegorelatos.home.blog/2019/10/29/los-ninos-del-futuro-2/

3-https://mytussdiegorelatos.home.blog/2019/11/05/los-ninos-del-futuro-3/

4-https://mytussdiegorelatos.home.blog/2019/11/12/los-ninos-del-futuro-4/

5-https://mytussdiegorelatos.home.blog/2019/11/19/los-ninos-del-futuro-5/

6-https://mytussdiegorelatos.home.blog/2019/11/26/los-ninos-del-futuro-6/

7-https://mytussdiegorelatos.home.blog/2019/12/03/los-ninos-del-futuro-7/

8-https://mytussdiegorelatos.home.blog/2019/12/10/los-ninos-del-futuro-8/

9-https://mytussdiegorelatos.home.blog/2019/12/17/los-ninos-del-futuro-9/

10-https://mytussdiegorelatos.home.blog/2019/12/24/los-ninos-del-futuro-10/

11-https://mytussdiegorelatos.home.blog/2019/12/31/los-ninos-del-futuro-11/

12-https://mytussdiegorelatos.home.blog/2020/01/07/los-ninos-del-futuro-12/

13-https://mytussdiegorelatos.home.blog/2020/01/14/los-ninos-del-futuro-13/

14-https://mytussdiegorelatos.home.blog/2020/01/21/los-ninos-del-futuro-14/

Acerca de «Los niños del futuro»-https://mytussdiegorelatos.home.blog/2020/01/28/acerca-de-los-ninos-del-futuro/

Hasta la próxima!!!

Acerca de «Los niños del futuro»

Esta historia la escribí hace muchos años, aun en mi país se sentían las secuelas de lo que fue la caída de un gobierno que dejó muertos en las plaza; y si, tenía otro estomago para escribir este tipo de cuentos, así que cuando lo reedité, al leer el bosquejo, se me hacían nudos en el estomago.

«Los niños del futuro» lleva ese título porque, por mas que hayan pasado los años, la problemática siempre es actual, y siempre pareciera que se repitiera en el tiempo. Es que es el producto de una sociedad egoísta y desigual, en el que los eslabones mas débiles del sistema son condenados a diferentes infiernos, mientras que los que la provocan simplemente desaparecen del inconsciente colectivo a la espera que los olviden, para regresar y agregarles mas capítulos a esta historia de injusticia.

Quería dejar esta historia en contribución de darle voz a los que no la tienen, para que les sea mas fácil a los lectores identificar los causales de un flagelo que suele dejar victimas y victimarios.

Que tengan una excelente semana.

Hablando sobre «La Casa Tomada» de Julio Cortazar

Antes que nada, o todo, los invito a conocer la obra «La casa tomada» de Julio Cortazar, la pueden encontrar en todos lados y en todos los formatos, en librerías, en bibliotecas, audiolibros, y/o acá en la web escrito, en audio y en vídeo. De izquierda a derecha, de derecha a izquierda; de abajo a arriba y de arriba a abajo.

Escribo esto porque tengo que decirle algo a Don Julio, es que dejó las ventanas abiertas y la casa se llenó de gente de todas clases, y están revisándolo todo y revolcando todo, uno le dice a otro «mirá, las estampillas» y el otro le responde «no me importa, vine a ver que comida hay en la cocina» otros revisan las lanas y los tejidos meticulosamente mientras otros miran los puntos de este sin entender nada, algunos quieren limpiar los muebles del polvo bonaerense y otros entran con los zapatos sucios a propósito, hay quienes se pelean por la pava del mate y otros que pelean por ver quien sebará, algunos quieren tomar el mate solo y otros lo quieren compartir.

¿Y las llaves de la puerta principal? Que importa, se habrán oxidado en el olvido. ¿Y los 15.000 pesos? Que importa, el tema no es la plata (o tal vez sí). ¿Y los libros de la biblioteca? No sé si alguien los leyó.

Le preguntaría ¿Que quisiste decir con toda esa maraña?

Tal vez me respondería «Fue algo que soñé, tal vez mio, tal vez heredado de otro tiempo, viste como esas ideas de Jung.»

Y yo le diría «Yo soy de los que entró en la casa y esta revisando que hay que comer en la cocina.»

Él capaz me dijera «Y no sé, vos escuchás lo que querés escuchar y entendés lo que querés entender.»

Tal vez me diría «dejenme ya de joder con «La casa tomada» lo que escribí, en su tiempo lo escribí, los que entraron y no pudieron salir, ¿Qué puedo hacer por ellos? Recordá también que una pareja de hermanos quedó afuera, no es solo los que están adentro el tema.»

Yo tampoco sé que es con certersa, lo único que puedo decir, es que despues de mas de 70 años de publicado el cuento, la casa se sigue tomando.

FIN.

Los niños del futuro 14 Final

«Los niños del Futuro» es una historia que escribí en mi adolescencia y que años después la mejoré para que su lectura sea más agradable. El jugador de todos…

Lo estuve publicando en pequeñas partes todos los martes a las 18hs hora Argentina, 23hs hora de España, 17hs Miami.

Espero que la disfruten:

Fin de la temporada

La mujer recordó el sueño que había tenido la noche anterior, aquel en que su barquito se alejaba de ella, entonces su corazón se estremeció y alertada por un  mal presentimiento comenzó a llamar a los gritos a su hijo.

-¡¿Leonel?! ¡Leonel, hijo ¿Dónde estás?!- decía la mujer mientras recorría el barrio.

Los gritos alertaron a Carlitos, que recordó la promesa que se habían hecho y se acercó a la madre de su amigo.

-Voy a ir a buscarlo- le dijo al oírla tan desesperada y se dirigió hacia su escondite que estaba en el baldío.

Carlitos vio el camino de sangre que entraba al lugar y terminaba en donde estaba la heladera tirada “¿Qué es esto?” pensó y corrió hacia allí, saltó sobre ella y encontró a la Pulga acostado adentro.

-¿No pulga que hiciste?- le dijo Carlitos con lágrimas en los ojos.

El niño muy débil tomó su mano para darle unos pesos y algunas monedas manchadas con su sangre que era todo lo que tenía la joven maestra en su cartera.

-Tomá dale esto a mi mamá- le dijo la pulga soltándole suavemente la mano- y decíle si esta noche podemos comer un bifecito de carne.

Después de esto la Pulga dejó salir de su boca su último aliento.

La mujer muy preocupada esperaba para tener respuestas de su hijo en su casa y tratando de calmarse un poco encendió el televisor, en donde el periodista presentaba las noticias:

“Otro caso de violencia en la ciudad, un policía muerto tras el robo a una maestra, estamos en vivo en el lugar en donde se encuentran los familiares, vamos directo al móvil.”

En aquel móvil se encontraba la esposa del policía asesinado que, motivada por su gran angustia, clamaba sollozando por justicia.

“Esto no debe quedar así” decía la mujer mientras se agarraba la cabeza “¡Quien mató a mi marido debería ir preso y podrirse en la cárcel! ¡Podrirse en la cárcel!”

  En ese momento entró en la casa de la señora Carlitos llorando y en sus brazos traía el cuerpo de su pequeño amigo sin vida.

-¡No! ¡Mi bebé no!- en un desgarrador grito que hizo que todos los vecinos se acercaran al lugar exclamó la mujer. Luego abrazó con fuerza el cuerpito de su niño que ya descansaba en los brazos del eterno.

Ante todo esto el televisor, aquel compañero frio e indiferente que acompaña los días de nuestras vidas,  seguía encendido y continuaba dando las noticias:

“Por otra parte, acaba de asumir el nuevo flamante ministro de economía, el que nos sacará de esta difícil situación” muy elegante, en un estrado reluciente, aquel hombre calvo de baja estatura, daba su discurso.

“No podemos dejar de hacer frente a nuestras responsabilidades” con énfasis decía aquel hombre, apretando el puño y frunciendo el ceño muy convencido de que su opción era el único e infalible camino “estamos obligados a recortar los sueldos y subir los impuestos para así ajustar la economía y poder pagar nuestras deudas con el exterior.”

La temporada ha terminado.

Los niños del futuro 13

«Los niños del Futuro» es una historia que escribí en mi adolescencia y que años después la mejoré para que su lectura sea más agradable. Barrilete cósmico…

La voy a publicar en pequeñas partes todos los martes a las 18hs hora Argentina, 23hs hora de España, 17hs Miami.

Espero que la disfruten:

La gran jugada

El timbre de salida se hacía escuchar, los niños corriendo y riendo se retiraban del establecimiento para encontrarse con sus padres que los esperaban, algunos en auto, otros simplemente a pie para marcharse a sus respectivos hogares, también había pequeños que se juntaban en grupos para volver a sus casas en colectivo o caminando. Luego salían los maestros y directivos para  que, finalmente, quedara vacío el lugar.

La joven maestra salió, habló unos segundos con sus colegas y luego se marchó caminando sin que nadie la acompañase; tras haberse alejado una cuadra, la Pulga se levantó y, desde una considerable distancia, comenzó a seguirla, así fue que varias cuadras después la maestra caminaba por una solitaria calle de tierra en donde ninguno de los vecinos estaba fuera de su casa; este era el momento adecuado para acercarse.

  -Hola ¿No sabe en dónde queda la calle Perón?- preguntó la Pulga para disimular, aunque sus ojos nerviosos en realidad no le ayudaban mucho en este caso.

La mujer lo miró de reojo y aumentando la velocidad de su caminar le respondió.

-No papito, la verdad no sé.

El niño al ver que la mujer apresuraba sus pasos puso la mochila delante de si y rápidamente sacó la pesada pistola sosteniéndola con las dos manos para apuntarla.

-¡Deme la cartera ya o disparo!- le gritó mientras trataba de mantener la mira del arma en la maestra, luchando contra el peso de esta.

-¡No! ¡Calmate, no dispares! Tomá.

La mujer muy asustada, tomando distancia, le dio la cartera y él de un manotazo se la arrebató para luego salir corriendo “listo ya está, eso era todo” pensaba mientras la adrenalina se hacía dueño de su cuerpo; pero luego comenzó a escuchar los gritos de la joven docente y se dio cuenta que su aventura aún no había terminado.

-¡Auxilio! ¡Me han robado!- en un ataque de nervios gritó la mujer.

En las cercanías había un policía recorriendo la zona, que al escuchar los gritos acudió al pedido de la asustada joven.

-¡Tranquila señora! ¿Hacia dónde se fue?

-Se fue por allá- la mujer le señaló la entrada a unos pastizales- cuidado que está armado.

El policía ingresó corriendo al pastizal y el característico ruido del pesado uniforme de este alertó a la Pulga, que muy asustado se escondió tras unos arbustos “pero ¿Por qué a mí?” pensaba el pequeño mientras unas lágrimas escapaban de sus ojos; los arbustos se movían mucho, era obvio que alguien se encontraba ahí.

-¡Policía! ¡Salga de ahí inmediatamente con las manos en alto!- gritó el uniformado apuntando su pistola a los arbustos.

El muchacho llorando salió dando un salto y durante unos pequeños instantes quedaron apuntándose “pero si es solo un niño” pensó el policía y bajó el arma unos segundos, entonces la pulga muy nervioso mordiéndose el labio y cerrando los ojos apretó el gatillo luego se dio vuelta para huir.

La bala fue muy certera impactando en la cabeza del hombre y este al caer muerto hacia adelante accionó accidentalmente el arma, dejando escapar un proyectil que se incrustó en la pequeña espalda de la Pulga.

-¡Ay, ay, ay!- gritó el niño con dolor y siguió corriendo bajando su velocidad a medida que escapaba.

Cntinuará…

Los niños del futuro 10

«Los niños del Futuro» es una historia que escribí en mi adolescencia y que años después la mejoré para que su lectura sea más agradable. Un jugador estrella…

La voy a publicar en pequeñas partes todos los martes a las 18hs hora Argentina, 23hs hora de España, 17hs Miami.

Espero que la disfruten:

El jugador de los sueños

Había un barquito chiquito hecho de papel por sus propias manos en la canaleta que corría a gran velocidad debido a la reciente lluvia, la pequeña niña quiso agarrarlo pero al tocar el agua esta se convirtió en un mar; entonces ella se metió al agua para detener al barquito que se marchaba ante sus ojos pero el mar de repente se transformaba en un espeso lodo que la inmovilizaba y que por más que luchaba, no podía hacer nada para recuperar su barquito que se perdía en el horizonte como el sol en el atardecer; hasta que por fin despertó.

-Que sueño más feo- dijo la madre de la pulga mientras veía a su hijo ponerse la mochila-¿A dónde vas?

-Hola má, voy a vender  las mentitas.

La madre se levantó, puso a calentar el mate cocido que guardó del día anterior junto con una tarta frita y encendió un rato el televisor.

“Último momento, acaba de renunciar el ministro de economía tras haber sido rechazado su paquete de medidas, en instantes ampliaremos” se oía en la televisión.

-Pero ¿A dónde vamos a ir a parar así?- dejó escapar su pensamiento en voz alta la mamá de la pulga mientras le daba la taza para que coma algo antes de salir- no voy a dejar que salgas sin que hayas desayunado.

-¡Gracias mamá!- le dijo recibiendo la taza- ¿Puedo entonces mirar dibujitos un rato?

La madre sonriéndole cambió de canal y puso caricaturas para que él se entretenga mientras tomaba su mate cocido.

-Está bien mi nene- le dijo y fue a ordenar la cama en donde dormía junto a su pequeño.

Una vez que terminó de desayunar y que se cansó de mirar los dibujitos, se levantó y fue a saludar a su madre para así marcharse a vender sus mentitas como lo hacía todos los días. Entonces su madre lo abrazó con fuerza demostrándole cuanto lo amaba y lo miró queriendo tal vez decirle que cuando el regrese le tendría preparado un rico bifecito de carne para almorzar, pero bien ella sabía que no tenía dinero para ofrecerle tal cosa.

-Hoy traigo algo rico para comer- le dijo la pulga adivinando el pensamiento de su madre.

Luego el niño se marchó ante la orgullosa mirada de su madre, que respetaba el esfuerzo que el hacía siendo tan pequeño y con un sentido tan grande de la responsabilidad que le recordaba a su difunto padre. A aquel hombre con el que se casó, que todas las mañanas temprano se levantaba para ir a trabajar a la fábrica en el puerto para que a ella no le falte nada durante su embarazo.

Ellos vivían en un pequeño departamento alquilado, en donde hacían sus planes para tener su propia casa, pero la crisis los sorprendió y él fue despedido por recorte de personal; entonces al ya no poder pagar el alquiler y al no tener a donde ir, por recomendación de un amigo de la fábrica, consiguieron un terrenito en la villa para instalarse “momentáneamente” como ellos creían, hasta que él consiguiese un nuevo trabajo. Su marido en esos días se enfermó y al no tener dinero para ser atendido por un buen médico, tuvo que dejarlos sin poder cumplir con los sueños que a sí mismo se había prometido.

“Hay amor si tan solo pudieras ver a tu nene, lo guapo que es” pensaba su madre mientras veía a su hijo marchar creyendo que se iba a vender las mentitas en la calle, pero en realidad él se dirigía a encontrarse con su amigo el rata en el baldío.

Continuará…

Los niños del futuro 9

«Los niños del Futuro» es una historia que escribí en mi adolescencia y que años después la mejoré para que su lectura sea más agradable. Juego de niños…

La voy a publicar en pequeñas partes todos los martes a las 18hs hora Argentina, 23hs hora de España, 17hs Miami.

Espero que la disfruten:

Problemas entre jugadores y barras

-Hola ma- dijo el rata mientras entraba corriendo a su casa.

-Hola mi nene- le respondió su madre tapándose el rostro para que no la viese llorar.

El pequeño se dirigió directamente hacía donde estaba la cama de sus padres, se agachó ante ella y de debajo de esta sacó una caja de zapatillas de cartón, mirando hacia atrás de reojo espiaba que su madre no lo viese, y para esto era necesario que lo haga con rapidez.

“Acá tiene que estar el juguete de papá” pensó, pero cuando estuvo a punto de abrirla escuchó unos pasos que le obligaron a detenerse.

-¿A dónde estabas? ¡Te dije que te quedaras en la casa!- gritó llorosamente la madre.

-Tengo que hacerlo mamá, es para nuestro bien.

-¡No digas eso, sabes bien que estas son cosas de tu padre! ¡No te involucres con lo que él hace!

El rata dejó la caja y se escondió tras un pequeño armario, al otro lado del cuarto. Tratando de hacer el máximo silencio, escuchó como su hermano quitaba la caja de debajo de la cama para poner algo adentro y volver a guardarla,  luego se marchaba nuevamente para seguir hablando con su madre. “Es mi oportunidad, mañana le tengo que dar el juguete de papá a la pulga” pensó el niño, con las pulsaciones a mil se acercó a la caja, sacó el pesado fierro del padre y lo envolvió en una remera; pensó en salir hacia donde estaba su hermano y su madre pero se detuvo para escuchar la conversación.

-¿Qué no me involucre? ¡¿Porque decís esas pelotudeses y no aceptas las cosas como son?!

-Es que, ¿Qué va a hacer de tu hermanito si se entera?

El rata comenzó a escuchar muchos pasos afuera de la casa de hombres rodeándola, eran policías y estaban dispuestos a entrar; por más que quisiera escuchar que era lo que le ocultaba su madre, al tener él el juguete de su papá y de estar decidido a dársela a la pulga, le hacía poco conveniente que siguiera estando ahí. Pateó una madera podrida con cuidado y se dispuso a salir por ese lugar, mientras su familia seguía hablando y los policías se acercaban a la puerta para tumbarla.

 -Mamá sabes bien que papá cayó preso con sangre en sus manos y yo tengo que hacerme cargo de nosotros.

Ni bien el adolescente terminó de decir eso, varios hombres uniformados entraron tras haber tumbado la frágil puerta y redujeron al joven tanto como a su madre. Unos segundos antes, el rata ya se había ido del lugar, no llegó a oír lo que dijo su hermano, aunque si oyó los golpes de los policías mientras escapaba corriendo del lugar.

Continuará…

Los niños del futuro 8

«Los niños del Futuro» es una historia que escribí en mi adolescencia y que años después la mejoré para que su lectura sea más agradable. ¡Que sigan los festejos!

La voy a publicar en pequeñas partes todos los martes a las 18hs hora Argentina, 23hs hora de España, 17hs Miami.

Espero que la disfruten:

    -ja ja, que pelotudo ese gato- dijo riendo el cabezón.

Aunque siempre repetitiva la formula, nunca se agotan las carcajadas que despierta dicha caricatura; en la que el gato que es el encargado de la seguridad de la casa, es burlado varias veces por el ratón al esconderse en su guariducha después de robarse un trozo de queso de la heladera de su patrona y luego esta venía enfurecida al ver que el gato parecía un incompetente por no poder atrapar al roedor e inclusive en otras ocasiones creyendo que él era el ratero, o que confabulaba con el ratón para robarle a la pobre e indefensa mujer. Pero esta vez, no para todos era infalible el efecto de producir la sonrisa, la pulga no se reía a la par de sus amigos y esto fue algo que no pudo ocultárselo al rata, que desde el principio ya se había dado cuenta.

-¿Qué te pasa pulguita? ¿Por qué estas con esa cara?- le preguntó el rata.

-Es que me pone muy triste ver a mi mamá así, yo salgo y hago lo que puedo vendiendo las golosinas, pero desde que se fue mi papá todo se hizo más difícil- le respondió la pulga con la voz entrecortada.

El rata quedó pensando un instante luego le respondió.

-Yo sé cómo ayudar a tu mamá.

-¿Cómo?- preguntó enseguida la pulga con brillo en los ojos.

-Mirá mañana nos encontramos en el baldío y te cuento ¿Esta bien?

-Bueno, quedamos así entonces- dijo la pulga y se puso a mirar los dibujitos animados renovado de alegría, ya que una nueva ilusión nacía en él.

Continuará…